Alfonso, conocido como el Magnánimo, accedió al trono en 1416, cuando apenas tenía 19 años, y en abril de 1417 convocó por primera vez las Cortes a la Sede de València para jurar las leyes de los valencianos, como era preceptivo al inicio de un nuevo reinado, y pedir subsidios para recuperar el patrimonio real alienado por sus antepasados. En contrapartida, los estamentos convocados esperaban conseguir la reparación de los agravios sufridos, muchos de ellos abusos de poder de los oficiales reales o de los monarcas, y la promulgación de nuevos fueros. En los dos volúmenes que integran la edición de las Cortes de 1417-18 se publican los documentos que guardan memoria: el proceso del brazo real, el proceso del brazo eclesiástico, el memorial de los agravios del brazo militar, así como el donativo obtenido por el rey y los fueros promulgados al finalizar las Cortes. Además, se refleja un hecho de indudable trascendencia política, la conversión de la Diputación del General en un órgano permanente e independiente de las Cortes, con una estructura y competencias muy definidas, integrado de manera paritaria por miembros de los tres estamentos, renovables por cooptación, y la creación de un aparato burocrático a su servicio.
Cortés Escriva, M. J. «Corts d’Alfons El Magnànim: Vol. I. Procés Del Braç Reial (València 1417-1418) / Vol. II. Procés Del Braç eclesiàstic (València 1417-1418)». Publicacions De La Universitat De Valencia, enero de 2024, https://omp.uv.es/index.php/PUV/article/view/640.